domingo, 11 de noviembre de 2012

CIS, estimación o manipulación

Sólo un 16,1% de los encuestados por el CIS en octubre votaría al PP de haber elecciones mañana. Sin embargo, el dato que hemos leído esta semana en los medios es el siguiente: el PP ganaría con un 35,9% de los votos. El PSOE se mantiene como la segunda formación más votada, con un 28,6% de los votos, lejos por lo tanto de alcanzar a su rival directo. Lo realmente curioso es que el número de encuestados que votaría a los socialistas supera en 1,5 puntos a los que votarían a los populares. ¿Cómo se explica entonces que el CIS dé como ganador holgado al PP? ¿Se trata de un error? ¿Qué clase de trampa han usado para llegar a esas conclusiones?
En principio no hay trampas ni errores, lo que sí hay es un modelo de estimación que se aplica a los datos directos obtenidos por la encuesta. El propio CIS nos lo explica en su página Web:

Las series electorales se obtienen de la siguiente pregunta de los barómetros del primer mes de cada trimestre:
  • Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento Español, ¿a qué partido votaría Ud.?
El primer indicador se conoce como Intención de Voto, y no es más que la serie de los porcentajes de respuesta para cada partido político. Esta serie en sí misma constituye un indicador que no precisa de ninguna elaboración.

Sin embargo, las respuestas a esta pregunta no constituyen una buena previsión si lo que se pretende es acercarse a los resultados de unas elecciones próximas, ya que son muy altos los porcentajes de respuesta para las opciones 'No sabe' y 'No contesta'. Para predecir mejor los resultados electorales, el CIS construye a partir de la Intención de Voto lo que se conoce como Estimación de Voto, que no es más que aplicar a la Intención de Voto un modelo de corrección basado en otras variables de la encuesta, la experiencia pasada, informaciones de tipo cualitativo, etc. Por este motivo, la Estimación de Voto no es un indicador comparable al resto de los que se presentan, en la medida en que su método de cálculo nunca se ha hecho público y ha cambiado con los distintos equipos de dirección del CIS. Podría considerarse que no constituye una auténtica serie temporal, pero, por su interés, se presenta entre los indicadores electorales.

Dicho de forma sencilla, el CIS cocina los datos obtenidos directamente de sus encuestados (alrededor de 2.500) y en base a ellos intenta predecir los resultados de las próximas elecciones. Surgen al momento muchas preguntas (al menos a mí me han surgido): ¿resulta fiable el CIS en sus predicciones? ¿por qué el método de cálculo nunca se ha hecho público? ¿se cambia de método con cada cambio de Gobierno? ¿por qué se publican en las cabeceras de los medios la Estimación de Voto, en vez de la Intención de Voto?

Para dar respuesta a algunas de estas preguntas lo mejor es analizar el Barómetro de julio de 2.011, ya que este fue el último mes antes de la elecciones del 20-N, en el que se publicaron datos de series electorales con Estimación de Voto. Los resultados están reflejados en la siguiente tabla:







Julio 2.011





Voto directo en Estimación de Elecciones


la encuesta CIS voto CIS 20-N


(en %) (en % sobre voto 2011



válido)


PSOE 25,9 36 28,76

PP 29,3 43,1 44,63

IU 3,7 5,1 6,92

CiU 1,9 3,1 4,17

PNV 1,1 1 1,33

UPyD 2,5 3 4,7

ERC 0,7 1,1 1,05

BNG 0,2 0,5 0,75

CC 0,2 0,5 0,59

Na-Bai 0,2 0,2


UPN 0,1 0,1


OTROS 2,8 4,3 5,73

Votos blancos 4,1 2,1 1,37

Abstención 10,6
31,06

No sabe 13,2



No contesta 3,5








Es fácil ver que salvo el caso del entonces partido en el Gobierno, las estimaciones del CIS fueron bastante acertadas. Siendo mal pensado, parece como si el CIS hubiera sido muy generoso con el PSOE, habiéndolo otorgado más votos de los que realmente le correspondían. Resulta difícil no ser mal pensado cuando el método de estimación es secreto, cuando una de las primeras cosas que hizo el actual Gobierno del PP fue cambiar al responsable del CIS mediante Real Decreto en Consejo de Ministros de enero de 2.012, y cuando a pesar de haber caído casi un 50% en intención directa de voto, el PP sólo perdería 8,7 puntos según el último Barómetro. Es como si habiendo cambiado de Gobierno, las tornas se hubiesen girado también en la Estimación de Voto.

Para no ser tan mal pensado, lo mejor sería que el método de estimación fuera público e invariable en el tiempo, amén de que el responsable del Centro de Investigaciones Sociológicas no debería ser nombrado a dedo por el Gobierno de turno. Mientras eso no pase, creo que los medios deberían reflejar en sus titulares los resultados de la encuesta de Intención de Voto, en vez de los de Estimación. Lo contrario, los hace cómplices de una posible, digo posible, manipulación informativa. 

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